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No suban a sus hijos pequeños a un avión si no pueden evitarlo

Siempre he pensado que subir a un niño pequeño, de menos de 2 años, a un avión para un vuelo largo -digamos, sobre 3 horas- es hacer que el niño pase por una dosis innecesaria de sufrimiento. Si pueden evitarlo, háganlo.

Como saben, tengo la posibilidad de viajar bastante por placer y por trabajo. Y no se si a todo el mundo le pasa, pero llegas a un punto en que a veces te fijas más en los demás pasajeros y desconectas tus sentidos del vuelo mismo.
En esa rutina es que últimamente he puesto mucha atención en las personas que viajan con niños pequeños, así como en la gente que se sienta cerca de ellos. Ninguno lo pasa bien.

Ni siquiera me ponen ropa y me hacen volar!
Ni siquiera me ponen ropa y me hacen volar!

Por ejemplo, hace poco volé entre CUN y LIM en un A320. Por ser un destino de vacaciones familiares, el avión iba lleno de familias con niños de todas las edades, varios muy pequeños. El vuelo dura alrededor de 5 horas. 3 de los niños, todos de alrededor de 1 año, lloraron exactamente desde que el vuelo comenzó su carrera de despegue hasta que aterrizamos. Sus padres intentaban de todo por calmarlos y sus vecinos de asiento ni hablar: si hubieran podido se tiraban por la ventana.
Y he aquí el problema: todas las condiciones incomodas propias de un vuelo (confinamiento, dificultad para moverse, aire seco y enrarecido, congestión nasal, oidos tapados, ruidos extraños, movimientos inesperados) un adulto sabe como manejarlas y mitigarlas. Si no sabe, le explicas (o lo haces tomarse un whisky para que se le olvide) pero a un niño de 1 año, que no entiende lo que pasa (y que con suerte entiende el idioma en que se comunican los humanos en su entorno), como lo haces entender que su dolor de oídos es producto del cambio de altitud y que hay formas de aliviarlo? La respuesta corta es que no puedes y como tampoco puedes hacer algo tú por destaparle los oídos, tienes que observar en silencio como llora de dolor por 5 horas.

No seas cruel. A menos que sea imposible de evitar, no programes subir a tu hijo tan pequeño a un avión por tanto tiempo. Y si no puedes evitarlo, investiga formas de evitarle el sufrimiento. Tu hijo y tus compañeros de viaje te lo van a agradecer.