En varios círculos de fotografía aeronáutica (conocida como Spotting) de los que participo, tener la oportunidad de capturar un avión con un pintado especial o conmemorativo de algún evento es casi un Santo Grial. Hay, de hecho, quienes están pendientes de los planes de vuelo de estos aviones y programan visitas a sus aeropuertos cercanos para fotografiarlos durante su despegue o aterrizaje.
Estas fotos, por ser comparativamente “raras”, tienen buena cabida en sitios de fotografía aeronáutica y en general son motivo de orgullo para quien las captura.

En el mundo, hay muchas aerolíneas que aplican esquemas especiales de pintura en algunos de sus aviones. Los motivos son varios: conmemorar un evento importante con un pintado alusivo al mismo, celebrar un hito relevante en la historia de la aerolínea con un esquema de pintura retro, o incluso mostrar la adhesión a alguna campaña mundial como la lucha contra el cáncer de mama.

Por este rincón de Sudamérica mucho se critica el poco interés de las aerolíneas en hacer cosas como estas. En general se reemplaza el repintado completo de un avión con el pegado de algún sticker. A los asiduos a la fotografía aeronáutica por supuesto no les gusta.
Quienes critican olvidan, sin embargo, lo complejo de repintar por completo un avión: es costoso, implica sacar el avión de vuelo por semanas, y requiere miles de horas-hombre de trabajo (sin contar lo que cuesta la pintura). A veces puede ser considerado un gasto superfluo, sobretodo considerando que son esquemas temporales.

Quieren ver como es el proceso? Les dejo un video a continuación que publicó Virgin Australia cuando pintaron su último 737-800 desde los colores de Virgin Blue a sus colores actuales, con todo el proceso resumido a 2 minutos. Espero que les guste.